La AAJ condena enérgicamente el ataque del ejército marroquí contra civiles saharauis en clara violación al orden jurídico internacional

UNIÓN NACIONAL DE JURISTAS DE CUBA

El Derecho al servicio del pueblo
 
La AAJ condena enérgicamente el ataque del ejército marroquí contra civiles saharauis en clara violación al orden jurídico internacional
 

Después de 10 días de protestas pacíficas de decenas de civiles saharauis que bloquearon el tránsito ilegal de Guerguerat (al sur del Sáhara Occidental) por donde el Reino de Marruecos, la Potencia ocupante del Territorio no autónomo del Sáhara Occidental, exporta gran parte de las riquezas naturales pertenecientes al pueblo saharaui, las fuerzas de ocupación marroquíes, con indebido uso de armamento pesado, abrieron fuego con el pretexto de dispersar la manifestación, en clara violación a los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de hacer Cumplir la Ley (ONU, 27/9/1990).

Se trata de un paso más del Reino de Marruecos en la esfera de la ilegalidad internacional, que comenzó en noviembre de 1975 con la invasión del Sáhara Occidental, inmediatamente luego del dictamen jurídico de la Corte Internacional de Justicia que estableciera la inexistencia de vínculo de soberanía entre el Reino de Marruecos y el Sáhara Occidental, al que se aplicaba la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, en particular el principio de la libre determinación e independencia, mediante la expresión libre y genuina de la voluntad de los pueblos del Territorio.

La guerra de quince años librada por el ejército marroquí ha sido causa de innumerables violaciones graves del derecho internacional humanitario, incluyendo cientos de desapariciones, muchas de las cuales siguen sin resolverse hasta el día de hoy. La ocupación ilegal y la anexión de una gran parte del Territorio no autónomo se había congelado con la firma del Plan de Arreglo que había llevado al establecimiento, en 1991, de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO).

El mandato de la MINURSO era organizar el referéndum de autodeterminación a más tardar nueve meses después de su establecimiento. Desde hace veintinueve años el pueblo saharaui sigue esperando pacíficamente, sufriendo represión e impedimento reiterado de ejercer el derecho a la protesta garantizado por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art.21).

Mientras la Potencia ocupante, utiliza la violencia y trabas burocráticas para postergar e impedir su obligación de realizar el referéndum. La complicidad de los Estados Unidos, Francia y España y sus apoyos económicos, militares y políticos, han sido determinantes en permitir el expansionismo marroquí.

Desde la adhesión en el 2017 del Reino de Marruecos a la Unión Africana, de la que la República Árabe Saharaui Democrática es miembro fundador, la organización continental africana se ha retirado del proceso al que estaba asociada cuando se creó la MINURSO.

Lamentablemente, las Naciones Unidas son una vez más responsables de permitir que el equilibrio de poder impuesto por una Potencia ocupante ilegal prevalezca sobre las normas del derecho internacional.

La actitud pasiva y de complicidad del Comité Especial de Descolonización, la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo de Derechos Humanos y el Secretario General, que no quiere asumir personalmente el papel de facilitador en el proceso conducente a laorganización del referéndum prometido al pueblo saharaui desde 1966, es una vergüenza para las Naciones Unidas, que nunca podrá ser borrada si no asumen su respectiva responsabilidad de asegurar que el derecho internacional sea aplicable también a las Potencias coloniales.

La AAJ solicita al Secretario General que, en cumplimiento de la resolución 1514(XV) y de ambos Pactos Internacionales de Derechos Humanos sobre el derecho a la soberanía y autodeterminación (Art. 1-1) y al principio de progresividad en la realización de los derechos que establecen (art. 2 y 16 y concordantes), no se limite a mantener el statu quo, que apoya la posición de la Potencia ocupante, sino que haga todo lo posible para que la MINURSO cumpla su principal mandato: la organización de un referéndum libre y transparente de autodeterminación para el pueblo saharaui, única garantía real de respeto de todos sus derechos, su desarrollo y la paz en la región.