Presos políticos saharauis entran en huelga de hambre de advertencia
Cárcel Central de Kenitra y Tifilt 2 (Marruecos), 20 de enero de 2021 – Varios presos políticos saharauis del Grupo de Gdeim Izik que se encuentra en las cárceles marroquíes de Tifilt 2 y la Cárcel Central de Kenitra entraron este miércoles en una huelga de hambre de cuarenta y ocho horas para advertir sobre su precaria situación y en solidaridad con el preso político saharaui Mohamed Lamín Abidín Haddi.
Esta huelga de hambre viene una semana después del anuncio del preso político saharaui Mohamed Lamín Abidín Ahddi de entrar en una huelga de hambre en la cárcel de Tifilt 2 el pasado 13 de enero de 2021, en protesta por el mal trato y los abusos sistemáticos que sufre a manos de las autoridades de la Dirección General de Prisiones y la falta de atención a sus demandas legítimas hechas a las autoridades marroquíes para que lo trasladen al territorio del Sahara Occidental.
De acuerdo a la Red para la Protección de los Presos Políticos Saharauis, con este gesto de solidaridad y protesta, los presos políticos saharauis del Grupo Gdeim Izik no solo pretenden apoyar a su compañero en huelga de hambre, sino también sensibilizar sobre la difícil situación de detención en la que se encuentran desde hace más de diez años en las diferentes cárceles marroquíes, además de exigir su derecho legítimo de ser trasladados a un lugar cercano donde residen sus familias y seres queridos en las ciudades ocupadas del Sahara Occidental, así como denunciar las prácticas agresivas e ilegales cometidas en su contra por las autoridades marroquíes, en especial la Dirección General de Prisiones.
Los presos políticos saharauis del Grupo Gdeim Izik se encuentran confinados en cárceles marroquíes que están a más de 600 y 1300 kilómetros, cumpliendo duras e injustas condenas de entre veinte años y cadena perpetua, tras ser acusados en un juicio arbitrario y sin garantías celebrado en territorio marroquí y que fue condenado por varias organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional Human Rights Watch. (SPS)